Una de las ensaladas más típicas del verano por el sur, y claro, también en Gibraltar es la ensalada de pimientos asados. Se suele servir como acompañamiento a otros platos o tapas, y es muy fácil hacerlo en casa. Se pueden comprar los pimientos ya asados en su jugo, pero como es más económico comprar los pimientos y asarlos uno mismo. Me gusta utilizar una mezcla de pimientos verdes y rojos porque ambos tienen sabores diferentes.
Es mejor usar pimientos grandes y carnosos que los finos que son de freir y se pueden incluir tomates también. Es conveniente hacer esta ensalada de antemano, hasta el día antes porque se sirve fría y requiere su tiempo para enfriar. Para un versión más exótica e interesante también se pueden asar algunas guindillas (no muy picantes) rojas y verdes para dar una toque picante.
Descripción
Una de las ensaladas más típicas del verano es la de pimientos asados. Se suele servir con acompañamiento a otros platos o tapas, y es muy fácil hacerlo en casa. Es mejor usar pimientos grandes y carnosos que los finos que son de freir y se pueden incluir tomates.
Ingredientes
- 2 pimientos rojos, grandes
- 2 pimientos verdes, grandes
- 1 cebolleta o cebolla mediana
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Zumo de limón o vinagre de manzana para aliñar
- Sal a gusto
Instrucciones
- Calentar el horno a 200°C.
- Poner los pimientos en una bandeja de horno cubriéndolos de aceite, echar una pizca de sal y hornear durante 30 a 40 minutos hasta que los pimientos estén tiernos.
- Mientras los pimientos están en el horno, cortar la cebolleta (o cebolla) en cuartos y luego en rodajas finas. Poner en un bol con agua para quitar la intensidad de sabor de la cebolla cruda y dejar a un lado hasta que se vaya a usar.
- Sacar los pimientos del horno, poner en un bol grande o plato hondo, cubrir con papel transparente y dejar reposar. Esto hace que el calor de los pimientos y el vapor que desprenden ayude a pelarlos luego. Se pueden dejar reposar y enfriar unos 30 minutos hasta que estén a una temperatura que se puedan tocar sin quemarse las manos.
- Pelar los pimientos, pero tampoco tiene que ser con gran exactitud. No pasa nada si quedan algunos trozos de piel en los pimientos.
- Guardar el jugo del interior de los pimientos ya que esto dará mucho sabor al aliño y le dará la consistencia deseada a la ensalada.
- Quitar el centro del pimiento con las semillas y cortar el resto en tiras. Se puede hacer con las manos.
- Añadir los pimientos, su jugo, y la cebolleta escurrida en un bol grande o plato hondo.
- Aliñar con el aceite de oliva virgen extra y limón o vinagre de manzana, y añadir sal a gusto.
- Servir frío y se puede hacer de antemano.